¿Cómo sacar a pasear a mi gato con correa? – Paso a Paso
¿Alguna vez has visto a un gato paseando con un arnés?
Es una de las situaciones más extrañas pero muy llamativas y encantadoras. Es divertido ver a estos felinos tan dominantes y egocéntricos siendo guiados en el parque.
Pero más allá de ser una situación única, es necesario sacar a pasear a tu gato con arnés para que disfrute del aire libre. Para ello, debemos enseñarles a utilizar un arnés para gatos o una pechera para gatos, y luego enseñarles a pasear con correa, aquí te explicamos cómo hacerlo.
¿Por qué debes pasear a tu gato con correa?
Pasear a tu gato al aire libre es una experiencia estimulante para ellos, muchos dueños consideran que en casa tienen todo, pero para aquellos gatos que aman mirar por la ventana hay mucho más que ofrecerles.
Si es entrenado correctamente, podrás pasear a tu gato con arnés y dejarlo disfrutar del aire libre, exponerlo a nuevos estímulos, que se lime las uñas en árboles reales, disfrutar de la hierba, etc.
Además de que bajará sus niveles de estrés, lo ayudará a socializar más, reforzará la confianza en sí mismo, fortalecerá el vínculo entre ambos y le proporcionará más ejercicio, lo cual será beneficioso, especialmente a aquellos gatos con sobrepeso.
¿Cómo enseñar a tu gato a pasear con arnés?
Para pasear a tu gato, es mejor usar un arnés que un collar para gatos. Los gatos son escurridizos y debes prepararte por si algo lo asusta, quiere escalar un árbol o salir corriendo.
Un collar podría ahogarlo, asfixiarlo o lastimar su garganta mientras que, con un arnés, toda la presión se distribuye de manera uniforme en su pecho, y podrás atraerlo hacia ti sin hacerle daño.
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Elige un arnés o pechera para gatos.
Necesitarás un arnés que le quede bien ajustado, dejándolo ligeramente holgado para su comodidad. Con un dedo de espacio entre el arnés y su cuerpo sería suficiente, recuerda que ellos son bastante flexibles, por lo que podrían escurrirse facilmente del arnés en caso de quedar muy suelto
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Acostumbra a tu gato a usar el arnés o pechera.
Es mejor que el entrenamiento inicie desde casa para mayor seguridad. Una vez escojas el mejor arnés o pechera para gatos, deja que el gato lo olfatee y lo toque, luego, colócaselo un tiempo sin la correa atada, esto lo ayudará a familiarizarse con él.
Dale un par de golosinas para que asocie el arnés con algo bueno, y poco a poco incrementa el tiempo que el gato pasa con el arnés o pechera puesto, hasta que se acostumbre.
Dale tiempo a tu felino; si ves que no se acostumbra rápido, se siente incómodo o agitado con el arnés o pechera, retíralo e inténtalo más tarde.
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Acostumbra a tu gato a usar la correa.
Una vez que tu gato esté familiarizado con el arnés o pechera, engancha la correa y deja que tome la iniciativa de caminar por la casa mientras lo sigues para que se vaya adaptando.
Luego de un rato, guíalo sutilmente a otras direcciones para que se sienta cómodo con un poco de tensión en la correa.
Si tiras de forma brusca de la correa, puedes hacer que la rechace, así que, en estos casos utiliza premios y caricias para recompensarlo si es necesario y recuerda nunca dejar al gato solo con la correa sin supervisión.
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Sal al exterior.
Ahora sí, es el momento de la verdad. Escoge un día o una hora no muy concurrida y un sitio tranquilo, para que sea un paseo agradable y una primera buena impresión, esto ya que encuentros no usuales con perros podrán causar el efecto contrario al que se busca con el paseo.
Ponle el arnés o pechera y la correa a tu gato, luego, empieza a guiarlo antes de salir de casa. Si te cuesta guiarlo utiliza premios para incentivarlo, pero si está asustado o dudoso es mejor no obligarlo a salir e intentarlo después.
Una vez estén listos recuerda llevar algunas golosinas, las necesitarás más tarde. Como sabrás, los gatos suelen hacer lo que les place, por lo que algunos incentivos te pueden ayudar a guiarlo.
También lleva mucha agua para mantenerlo hidratado. Existen diferentes modelos de bebederos portátiles que te serán de gran ayuda para darle agua donde sea.
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No es igual que un perro.
Estos paseos son totalmente distintos a pasear a un perro, en la mayoría de los casos, tu gato te paseará a ti.
Los gatos suelen dar algunos pasos, olfatear, seguir un poco, volver a detenerse, trotar un poco, detenerse o de la nada ¡escalar un árbol!
Y aunque al principio es gracioso, puedes sentir que nunca llegarás a casa de regreso, así que ten paciencia.
Haz correcciones suaves con la correa, ofréceles una postura suave pero firme, de la correa para que no entren "allí" y atrae su atención a tu dirección.
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Usa una palabra mágica.
No querrás que cada vez que vayas a la tienda tu felino lo malinterprete, así que antes de sacar a pasear a tu gato utiliza una palabra que sea como una señal, puede ser “parque” “vamos” o mostrarle su correa.
También intenta hacerlo en forma de rutina a cierta hora del día para que él sepa cuándo será el momento.
No todos los gatos disfrutan los paseos.
Esperamos que tu gato disfrute de los paseos al aire libre junto a ti, pero todos los gatos son diferentes y a algunos simplemente no les llama la atención.
Si tu gato no está interesado en lo que hay más allá de la puerta principal, le molesta o le asusta salir, inténtalo, pero no lo obligues. Muchos solo disfrutan estar en casa y mirar por la ventana.
¡Disfruta de los paseos con tu gato!
Por otro lado, si tienes un gato enérgico y explorador, salir será toda una aventura que debes aprovechar.
Recuerda que antes de sacar a pasear a tu gato debe estar al día con todas sus vacunas y tratamientos para prevenir parásitos como pulgas, garrapatas, gusanos, etc.
También debe tener una identificación o microchip en caso de que se escape o se pierda.
Pasear a tu gato puede resultar una rutina enriquecedora que creará un vínculo más fuerte entre ustedes y le brindará muchísimos estímulos positivos a tu felino. Sigue estas recomendaciones y tendrás un paseo divertido para ambos y no olvides todas las medidas de seguridad, no queremos que algo termine mal.